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Trastorno por déficit de atención e hiperactividad / Attention Deficit Hyperactivity Disorder

  • José Javier González Lajas

    Experto en evaluación y diagnóstico psicoeducativo, intervención psicopedagógica, terapia cognitivo conductual y pedagogía terapéutica especializada en Trastorno por Déficit de atención e hiperactividad [TDAH], dificultades de aprendizaje y problemas de conducta.

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CÓMO AFRONTAR LOS PROBLEMAS DEL TDAH EN EL ÁREA DE LECTURA

Posted by José Javier González Lajas en 30 junio 2010

Los niñ@s con TDAH  y otros,  corren el riesgo de fracasar en el aula, se encuentran entre los alumn@s que pueden beneficiarse con las nuevas tendencias en estrategias de enseñanza relacionadas con las artes del lenguaje que permiten sondear, escoger y aprovechar los estilos de aprendizaje y los talentos del alumn@.   Sin embargo, es necesaria una breve introducción con la finalidad de aclarar que aquí se tratará la forma de abordar las dificultades comunes que pueden presentar los niñ@s con TDAH (dificultades de rendimiento), y que no implican un verdadero trastorno de aprendizaje, ya que para que exista un verdadero trastorno de aprendizaje de la lectura debe existir una deficiencia de procesamiento fonológico. 

 

TRASTORNOS DE APRENDIZAJE Y DSM-IV 

La forma en que el DSM-IV organiza los Trastornos de Aprendizaje es extremadamente simple.  La persona en el área evaluada:

  1. Debe presentar un rendimiento, medido en pruebas estandarizadas, significativamente menor que el de los niñ@s de igual edad, inteligencia y nivel educativo.

 (Por ejemplo, el rendimiento en la capacidad de deletreo, lectura o cálculo del niñ@ se encuentra a más de una       

 desviación estándar de la media establecida para la prueba en cuestión).

  1. El déficit recién expuesto debe interferir en la vida académica o en la vida diaria del sujeto en la que son requeridas tales habilidades.
  2. Si algún déficit sensorial se encuentra presente, las dificultades señaladas en el criterio “A” son significativamente superiores a las que tal déficit debería provocar.

La clasificación resultante es también muy simple:

Código 315.00 Trastorno de Lectura

Código 315.1   Trastorno Matemático o de Cálculo

Código 315.2   Trastorno de la expresión escrita

Código 315.9   Trastorno de Aprendizaje no especificado de otra forma

 

Si se trata de un trastorno específico de aprendizaje estas recomendaciones o consejos serán útiles frente a ambas situaciones, aunque su verdadera eficacia se hará notar en el niñ@ que está rindiendo por debajo de sus posibilidades como resultado de las dificultades de atención y/o del desajuste conductual, ya que lo indicado,  sería llevar a cabo intervenciones más específicas a través de un tratamiento psicopedagógico,  apoyado en la intervención de un maestr@ de apoyo y/o un psicopedagog@.

Gran parte de las sugerencias que se expondrán a continuación, deben cumplir con algunas de las características generales conocidas por tod@s los docentes: desarrollar el objetivo del tema y asegurarse que los niñ@s se han identificado positivamente con el mismo, intensificar la fase de motivación, implicar activamente a los niñ@s en todo el proceso a través de una participación activa,  utilizar técnicas de instrucción multisensorial, facilitar tiempo suficiente para elaborar cada concepto (si es posible entre ellos), estimular las elaboraciones grupales pero sin olvidar individualizar la supervisión, involucrando la interacción social, el desarrollo de habilidades sociales y un mejoramiento de la autoestima. 

Por otro lado, el docente debe apoyarse en una serie de estrategias generales que forman parte esencial de la didáctica de la lectura y del lenguaje en su faz oral y que, indiscutiblemente, no pueden formar parte del presente contenido, al desarrollar exclusivamente algunos problemas y sus posibles soluciones: 

  • Inatención durante el periodo de instrucción.  El niñ@ no puede seguir la lectura, levanta la vista del texto y se pierde de párrafo o página, etc.  La indicación más simple es la combinación de una intervención espacial y temporal: ubicando al niñ@ en un lugar próximo, alejado de distractores y rodeado de alumn@s que tengan un eficaz comportamiento atencional.  También es importante, proveer de cartulinas con ventanas acordes al texto, para que el niñ@ pueda seguirlo con mayor facilidad. 
  •  Tendencia a leer en voz baja (de forma subvocal o sublabial).  Se le debe permitir leer de forma que pueda escuchar su propia voz para que logren mantener la atención y captar el significado a través del estímulo auditivo,  porque en realidad, para ellos  es una necesidad, pero lo suficientemente baja para no molestar ni perturbar al grupo.  Esta necesidad es significativamente evidente entre los niñ@s de 10 y 11 años con TDAH,  pero sin olvidar que subsiste a posteriori.
  •  Inatención durante el periodo de lectura.  Es posible que el niñ@ no logre estar concentrado en la lectura todo el tiempo requerido por el texto, y  que su pensamiento y atención no permanezcan en torno a las ideas que suscita el mismo, al perder la ilación del pensamiento y no poder concentrarse en lo que están leyendo.   Un alto porcentaje de alumn@s con TDAH suelen experimentar esta dificultad, aunque  tengan una buena capacidad para descodificar y leer fluidamente, pero, debido a su tendencia a distraerse, les cuesta muchísimo mantener el foco en lo que están leyendo y más en particular si lo encuentran árido, carente de interés o difícil.  Suelen decir que tienen que leer y releer varias veces, por lo que técnicas tales como la enseñanza recíproca, la lectura de notas, la autoobservación y las preguntas son herramientas útiles que conviene enseñar a los alumn@s.  Por lo que además de la ubicación espacial es fundamental tener en cuenta también las siguientes estrategias:
  1. Que el docente haya modelado la pronunciación del texto y motivado a su lectura.
  2. Que el niñ@ haya tenido la oportunidad de explorar el texto.
  3. Que se hayan resuelto las posibles dificultades de comprensión.
  4. Que el niñ@ disponga de las adecuadas estrategias metacognitivas para afrontar la lectura.
  5. Ofrecerle la oportunidad de escuchar una selección grabada de lecturas y volver a leer ellos mismos a continuación, con un compañero o en pequeños grupos.
  6. Eventualmente, asignar un compañero de lectura para ejercitar tanto el “rol activo” (leer en voz alta) como el “rol pasivo” (atender).
  7. No deben desestimar la importancia de la lectura sublabial porque el input auditivo permite a muchos niñ@s mantenerse atentos.

 

  • Pobres habilidades metacognitivas relacionadas con la lectura.  Leer, comprender y mantener la atención en la lectura requiere el desarrollo de estrategias adecuadas para procesar el texto, llegando a enriquecerlo con el resultado de la misma.  En niñ@s con TDAH, el entrenamiento en habilidades metacognitivas debe potenciar la “lectura activa”, al ser un recurso muy útil para trabajar con ellos.
  • Pobres recursos de vocabulario. Es un problema frecuente en los niñ@s con dificultades en la lectura, pero también en los niñ@s con TDAH, principalmente a medida que avanza la edad del niñ@ en función de su escasa aplicación al estudio. A menudo, presentan dificultades con el lenguaje o el vocabulario de los libros, naturalmente, ésta es una de las desventajas de utilizar el mismo libro para toda la clase.  A muchos de estos alumn@s, el mismo libro les resulta demasiado difícil para la lectura y la descodificación independientes.  Sin embargo, se suelen beneficiar escuchando la lectura del maestro, releyendo ellos mismos o escuchando la lectura de otros compañer@s.  Por lo que todas las técnicas y actividades lingüísticas, creativas, motivadoras, relacionadas con la literatura, representan para ellos una enorme ventaja.  Es muy probable que estos niñ@s precisen más entrenamiento en fonética y pronunciación de palabras que el que reciben a través de sus programas de lectura, aunque también será necesario desarrollar estrategias para la descodificación independiente de palabras nuevas, no familiares.  Sin embargo, deben tener en cuenta que no a todos los alumn@s se les puede enseñar actividades para la lectura independiente con técnicas de “visión global de la palabra”,  porque muchos niñ@s, necesitan asimilar estrategias específicas para pronunciar las palabras no familiares, siendo preciso que perciban y reconozcan ciertos patrones visuales (por ejemplo para diferenciar la sílaba “ge” de  “gue”).  Por lo que es esencial que a nivel de Primaria, especialmente en los primeros cursos, hay que intentar la “movilización de ideas” como ayuda adicional para alumn@s que necesitan una práctica más intensiva de la capacidad para descodificar.  Además de las técnicas recomendadas para mejorar la comprensión lectora,  también pueden ser beneficiosas las siguientes recomendaciones a modo más específico:
  1. Facilitar el uso de diccionarios gráficos y pizarras digitales con conexión directa a internet.
  2. Supervisar y potenciar la búsqueda de vocabulario por sí mismo o por medio de un compañero.
  3. Entrenar al niñ@ en la búsqueda de claves de significación conceptual a través del aprendizaje cooperativo (leyendo por parejas).
  4. Proporcionar tiempo para buscar palabras en los diccionarios y/o elaborar la definición de la misma de forma constructiva verificándola y utilizándola como material en las actividades en las que se intente promover la escritura autónoma.
  5. Potenciar la capacidad mnémica utilizando la codificación multisensorial: ver la palabra escrita, ver un gráfico que la defina, escribir la palabra en el contexto de oraciones, modelar la palabra con letras recortadas, bloques y, en especial, con plastilina o arcilla y, para finalizar puede ser interesante y útil  entrenar a los niñ@s en el reconocimiento de prefijos, sufijos, etc.
  • Pobre reconocimiento automático de palabras clave.  Es otra dificultad común porque los recursos recientemente expresados serán exitosos en la medida en que el docente haya sido capaz de construir, a través de un laborioso y cuidado proceso de observación de las dificultades en el proceso lector, cuál es el grupo de palabras sobre el cual hay que centrar la atención.
  • Dificultades visomotrices simples.  El niñ@ pierde la línea de lectura generalmente como consecuencia de barridos oculares en los momentos en que debe cambiar de renglón o encuentra dificultad para decodificar una palabra.  La recomendación práctica por excelencia de permitirle al niñ@ leer con el soporte de una cartulina con ventanas, en la que pueden ser útiles espacios recortados de distinto tamaño, que abarquen diferentes áreas de material impreso para alcanzar el fin que se proponen,  suele ser muy útil.  Los alumn@s seleccionan un recorte adecuado y lo ubican al principio de cada renglón, deslizando hacia abajo por el margen izquierdo.  En cambio, otros niñ@s necesitan colocar la tarjeta sobre la página tapando todo el material impreso, salvo las palabras que se ven a través de la ventana elegida.  Ellos deslizan la tarjeta por la página para dejar ver algunas palabras cada vez.  La ventana puede ser tan grande como se desee y en los primeros cursos puede ser necesario reforzar la orientación del movimiento ocular de izquierda a derecha.  
  • Dificultades para la lectura en voz alta.  La lectura oral en el aula es necesaria, pero puede ser problemática.  Para discutir el relato de un texto resulta particularmente importante que todos los alumn@s hayan leído el material.  Sin embargo, la lectura “en ronda”, por turno en voz alta, no suele ser la más eficaz o productiva, sobre todo en un aula grande.  A los alumn@s que presentan dificultades en la lectura les cuesta seguirla y prestar atención.  Normalmente pierden la continuidad, el flujo y, en consecuencia, el sentido del pasaje.  En muchas ocasiones, es posible que estos niñ@s tengan tanto miedo de pasar vergüenza, y tan poca capacidad para la lectura oral, que durante toda la clase se sientan aterrorizados y traten de prever el fragmento que les tocará con el fin de practicarlo de antemano.  En consecuencia, no suelen escuchar ni siguen la lectura de los otros.  Y, haciendo referencia principalmente al caso en que la lectura no tiene la fluidez y entonación adecuada, sería recomendable en estos casos, que el docente modele la lectura, la fluidez, la expresión, el interés y que supervise el proceso lector del niñ@ de distintas formas:
  1. Permitir una lectura en silente, o sublabial previa si es necesario para que se familiarice con el texto.  Sin olvidar que nunca se debe obligar a leer en voz alta ante la clase a los alumn@s (en particular de mayor edad) que no se sienten cómodos con la lectura oral.  Hay que pedirles que lo hagan cuando se ofrecen voluntariamente
  2. Permitir que se entrenen leyendo en parejas, como un modo mucho más “seguro”,   menos “amenazador” y preferible para la práctica de la lectura oral.  Teniendo en cuenta que para desarrollar eficazmente la lectura con un compañer@ es necesario asignarle (o permitir que los alumn@s elijan) un colaborador adecuado.  Después de que las parejas formadas hayan leído sus relatos mentalmente, cada “socio”, por turno, leerá en voz alta y escuchará al otro, sin olvidarse de indicarles cuántos renglones hay que leer para cambiar de lector.  Por lo general, en este tipo de actividad la pareja utiliza un solo libro, pero tratándose de niñ@s proclives a distraerse, sería interesante que cada uno tuviera su propio ejemplar.  Es importante que haya bastante espacio como para que las parejas estén separadas entre sí y no sean distraídas por el conjunto de voces leyendo con distintos ritmos sin olvidar que el maestro puede plantearles preguntas relacionadas con el texto que tendrán que responder.   
  3. Si es necesario, recurrir al recurso de leer en coro.
  4. Recurran a utilizar la técnica de modelar la lectura pero dejando de pronunciar aquellas palabras que el grupo debe agregar en voz alta.
  5. Enseñar a los padres estos procedimientos organizando una clase abierta.
  • Rechazo o dificultad a leer de forma independiente.  En este caso suele ser útil que el Maestro destine periodos de tiempo de unos 15 minutos para la lectura independiente en el aula, sin interrupciones de ningún tipo y con un material altamente atractivo y motivador para el niñ@, con la finalidad de que sea capaz de realizar una actividad similar a posteriori en casa, bajo la supervisión de los padres.
  • Pobre comprensión del material leído.  Para abordar esta problemática  es preciso tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
  1. Es fundamental que el docente tenga claro en todo momento cuál es el objetivo de la lectura y que sea capaz de prepararla realizando una introducción de cada texto motivando significativamente a los niñ@s a su lectura.
  2. Es importante que el docente seleccione textos carácter relevante con la vida de los niñ@s.
  3. Señalar las ideas generales del texto de forma participativa: brainstorming, discusión grupal, debates en equipos, etc. 
  4. El docente debe anticipar también el formato general del texto.
  5. El docente debe enseñar y supervisar el uso de técnicas metacognitivas relacionadas con la compresión de textos.

Después de haber intentado plasmar a grosso modo algunos de los problemas más característicos y sus posibles soluciones, y tras analizar una premisa tan fundamental y vital como  “saber por qué ocurre para saber qué hacer”, cuando tengan que experimentar o poner en práctica la introducción de alguna de las siguientes actividades y estrategias en el aula,  que se propondrán a continuación, deben tener presente siempre,  que se beneficiarán todos los alumn@s, y en particular los que tienen necesidades especiales de apoyo educativo a través de un enfoque integrador de las artes del lenguaje.   

 

Por todo ello,  se considera necesario e imprescindible,  aportar a modo de ejemplos prácticos,  algunas de las estrategias más significativas de prelectura, narración de cuentos, organizadores básicos, estrategias para dar sentido a la lectura y las últimas tendencias educativas basadas en proyectos con actividades y libros para mejorar la calidad de la lectura y afrontar la misma de una forma más eficaz facilitando el proceso de enseñanza-aprendizaje a los alumn@s con TDAH.   

  • Estrategias de prelectura.  Los docentes deben narrar las historias para proporcionar a los alumn@s una experiencia o conocimientos previos mediante: 
  1. Discusiones en la clase.
  2. La movilización de ideas y la confección de gráficos de los conocimientos previos.
  3. El empleo de ayudas visuales o audiovisuales relacionadas con el tema a través de pizarras digitales, mapas, música, diapositivas, etc. 
  4. Predicciones, mapas y gráficos acerca de la historia.
  5. La definición de un proyecto.
  6. El repaso previo de las ilustraciones del texto.
  •  La narración de cuentos.  Es una herramienta muy eficaz en el aula ya que promueve la atención e invita a una participación activa.  Alienta la visualización y el empleo activo de la imaginación, que permite el desarrollo en el niñ@ del concepto de relato y la capacidad para escuchar.  A su vez, la narración acerca la literatura a los niñ@s de una manera particularmente satisfactoria y potencia la concentración interior.  Es un excelente vehículo para motivar y ayudar significativamente a los alumn@, y en particular,  a aquellos que presentan tendencia a distraerse y a los que les cuesta alcanzar los objetivos didácticos programados.  Deben enseñar a los alumnos a mostrar interés por trabajar un relato breve, leerlo cuatro o cinco veces, “figurarlo” con diagramas, mapas, dibujos o composiciones sobre las escenas clave.  A posteriori, deberán aprender a observar cada escena con el ojo de la mente, como si se tratará de una película muda, intentando que registren todos los detalles.  De este modo, estarán preparados para el ejercicio de volver a contar el relato breve. 
  •  Los organizadores básicos.  Se trata de descripciones visuales de un concepto y permiten que el alumn@ sea capaz de organizar visualmente lo que ha leído.  Los “buenos lectores” visualizan y dan forma a las imágenes mientras leen, los “malos lectores” no saben hacerlo.    

 

  1. Tablero del relato.  Dividir en secciones un tablero o una hoja de papel para que los alumn@s dibujen y escriban los acontecimientos de la historia, secuencialmente, en cada sección. 
  2. Gráficos o mapas del relato.  Se trata de identificar los personajes, el problema, la secuencia de los acontecimientos y la resolución del conflicto.
  3. Perfiles gráficos.  Después de leer un libro o un capítulo del mismo, el docente debe escoger algunos acontecimientos y desarrollar un gráfico con aquellos que los alumn@s consideren más excitantes y significativos.  Es atractivo y motivante, representar gráficamente la opinión mayoritaria de la clase (expresada por ejemplo, levantando la mano o aplaudiendo) acerca del grado de interés de cada acontecimiento.
  4. Gráfico de la parte favorita.  Es una técnica similar a las anteriores, la clase identificará algunas escenas o partes del libro, y se representarán en un gráfico de barras, donde todos registran sus preferencias.
  5. Relatos circulares.  Con historias cíclicas el docente debe escribir en la pizarra los principales acontecimientos, de tal forma que toda la clase decidirá si forman parte del círculo.  Después, en hojas individuales, divididas en secciones, los alumn@s reproducirán la historia secuencialmente (en imágenes y palabras), y volverán a narrarla.
  6. Carteles de “Wanted” (“buscado”).  Los alumn@s crearán carteles que enumeren las características identificadoras de un personaje del libro.
  7. Diagramas de Venn.  Se pueden emplear para comparar y contrastar dos fragmentos literarios análogos, comparar un libro con una versión cinematográfica, o distintos personajes de una misma obra. 
  8. Rol del personaje.  Escribir el nombre del personaje en el centro de la red, del que  se desprenderán rasgos y descripciones.   
  9. Gráficos de la trama.  Pueden confeccionar gráficos para relatos como “La Sirenita”, “Los tres cerditos”, “La bella durmiente”, etc.  empleando la siguiente por ejemplo la siguiente estructura:

                        “Alguien _ _ _ _ quería_ _ _ _ pero _ _ _ _ y entonces_ _ _ _”

  1. Gráficos de predicción. Es una técnica muy motivadora ya que permite crear gráficos que se van modificando a medida que se va leyendo el relato.  Los alumn@s sobre la base del título y las ilustraciones realizarán sus predicciones iniciales.  A medida que leen, se detienen e intentan predecir lo que sucederá a continuación.  La función del docente en este caso debe ser seguir haciendo preguntas, prediciendo y registrando, explicando a los alumn@s que una predicción es la mejor conjetura realizada sobre la base de la información que se tiene en un momento determinado, y que normalmente los buenos lectores suelen predecir constantemente a medida que leen. 
  • Otras estrategias a tener en cuenta para dar sentido y mejorar la comprensión de  la lectura pueden ser las siguientes:
  1. La silla caliente.  Un alumn@ se ha de sentar voluntariamente en la “silla caliente”, representando a cierto personaje de la historia.  Los otros alumn@s y el docente le harán preguntas que el debe responder como lo haría el personaje de quien se trata.
  2. Escritura rápida.  Es interesante conceder a los alumn@s al menos dos o tres minutos para que escriban lo que piensan sobre el tema y aclararles que no deben preocuparse por la ortografía, la puntuación, ni la gramática, sino sólo, por escribir.
  3. Actividad dirigida de lectura y pensamiento.  Es importante como docentes, que sean capaces de guiar a los alumn@s en la predicción de lo que sucederá en el relato, leyendo después para verificar las hipótesis y controlando la comprensión entre los compañeros y el maestro, haciendo hincapié y reiterando el procedimiento cada cierta cantidad de pasajes o páginas leídas.
  4. Visualización guiada.  A medida que el maestro lee o sugiere descripciones sensoriales, genera significados al crear imágenes personales del texto en la mente de los alumn@s.  Para llevar a cabo esta técnica, es necesario que los alumn@s cierren los ojos mientras el maestro lee en voz alta o describe el escenario, mientras son guiados en la creación de imágenes mentales personales con el empleo de sus cinco sentidos.
  5. Modelado por el maestro. Consiste en que el docente resume y modela el pensamiento.
  6. Entrada de diario.  Es fundamental el poder Incluir diarios de reflexión, metacognitivos y de doble entrada,  para analizar la comprensión lectora. 
  7. Diarios literarios.  El docente también debe hacer que los alumn@s registren sus reflexiones, resúmenes y predicciones personales. 
  8. S-Q-A.  Se trata de generar una tabla de tres columnas en la que se compartirá la siguiente información: S / ¿qué sabes?,  Q / ¿qué quieres descubrir? y A / (qué has aprendido?
  9. Enseñanza recíproca.  A través de esta estrategia se pretende enseñar  a los alumn@s a concentrarse con perseverancia en lo que están leyendo.  La técnica consiste en formular preguntas y resumir la comprensión.  Las últimas investigaciones afirman que los buenos lectores emplean espontáneamente las estrategias de predecir, interrogar, aclarar y resumir, a diferencia de los “malos lectores” que no llevan a cabo la autoobservación ni emplean la estrategia de hacerse preguntas que los conduzcan a comprender.  En un esquema de enseñanza recíproca, se suele pedir a los alumn@s que resuman las respuestas a preguntas tales como: ¿sobre qué trata principalmente este párrafo?, ¿Cuál sería un buen título para este pasaje?,… A continuación, se plantean preguntas más profundas: ¿quién es la persona más importante de este párrafo?, ¿qué detalles sustentan la idea principal?,…  Y, para finalizar, preguntas aclaratorias como: ¿alguien ha oído antes esta expresión?, ¿qué creéis que significa?,…
  10. Teatro del lector.  Consiste en convertir en diálogo un fragmento literario, y leerlo en voz alta, de modo dramático.
  11. Narrar de nuevo.  Se trata de repasar la literatura que han leído los alumn@s empleando el relato de la historia, el resumen, las líneas de tiempo, la escritura rápida, los dibujos rápidos, secuencia de imágenes rápida en pizarra digital, cintas grabadas, gráficos de tramas o cualquiera de los organizadores gráficos.
  12. Enseñar a los alumn@s el vocabulario en su contexto, el punto de vista,  el estilo y empleo del lenguaje por el autor.  Y leer a la clase en voz alta, modelando la fluidez, la expresión y la metacognición.

No parece oportuno finalizar este apartado,  sin ofrecer también una serie de consejos adicionales que facilitarán su labor en el aula:

  1. Cuando vayan a trabajar con  “libros gigantes” o pizarras digitales,  señalen con un puntero y enmarquen con las manos las palabras y frases clave.
  2. Emplear gráficos de bolsillo y pequeños papeles adhesivos de colores con oraciones, para volver a narrar la historia y discutir el vocabulario es muy enriquecedor y motivador  para los alumn@s.
  3. En los diagramas de pared, pueden cubrir con papel autoadhesivo las palabras clave y hagan que los alumn@s las conjeturen.

A fecha de hoy, las últimas tendencias en proyectos con actividades y libros,  son una fuente enriquecedora e inagotable de recursos que van a permitir afrontar los problemas en el área de lectura de una forma “diferente y eficaz”.   A través de acciones como:  dibujar, diseñar, hacer, escribir, imaginar, buscar, crear e interpretar; el alumn@, va a ser el auténtico protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje, mejorando notablemente la calidad del mismo, bajo la supervisión del docente y potenciando significativamente sus conocimientos a través de actividades cargadas de motivación. 

 

Dibujar:

  • Una escena tomada de un libro.
  • Un cartel que publicite el libro.
  • Un mapa o diagrama del escenario de un relato.
  • Un señalador con imágenes o símbolos en una cara, y una lista de acontecimientos importantes o resumen en la otra.
  • Una página de historieta que destaque las acciones importantes.

 Escribir:

  • Una carta a un amigo narrándole las partes más apasionantes del libro.
  • Una carta del personaje principal, reflexionando sobre lo que habría ocurrido si él hubiera actuado de otra manera.
  • Una carta del autor.
  • Una miniserie con los personajes del libro.
  • Un final distinto o una continuidad del relato.
  • Un anuncio de televisión para el libro.
  • Una campaña publicitaria para una película sobre el libro.
  • Una entrada del diario personal del personaje protagonista que describa uno de los principales acontecimientos del relato.
  • Algunos acertijos o adivinanzas sobre la historia.
  • Una escena del relato en un momento diferente, del pasado o del futuro.
  • Una moraleja de la narración, relacionada con la propia vida.
  • Un breve informe de investigación sobre un tema relacionado con la historia.
  • Un diario de viaje que describa los lugares que se han recorrido en la narración.
  • Un acontecimiento del relato desde otro punto de vista diferente al autor.

 Diseñar:

  • Una tarjeta postal del escenario para escribirle a un amig@ como si uno fuera el personaje principal del libro, hablándole del escenario y de los acontecimientos que se desarrollaron allí.
  • Una camiseta para el personaje principal, que represente sus atributos de personalidad.
  • Una camiseta con símbolos que representen acontecimientos del libro.
  • Una pancarta grande para la clase que represente a los personajes principales.

 Crear:

  • Una sobrecubierta para el libro.
  • Palabras cruzadas, con personajes y vocablos del relato.
  • Un juego de dados que siga el desarrollo de la trama.
  • La animación de una escena con dibujos sucesivos en una tira de papel o en una pizarra digital.

 Hacer:

  • Una maqueta del escenario.
  • Un álbum sobre un personaje, con tarjetas postales, figuras, certificados de recompensa, libretas de calificaciones, etc.
  • Un collage de palabras e imágenes sobre los principales hechos de la historia.
  • Un cubo, en el cuál se dibujarán los acontecimientos clave del relato.
  • Un móvil de la trama.
  • Un juego de mesa basado en el libro.
  • Fotos que podrían ilustrar el libro.
  • Un libro sorpresa, un minilibro, un libro en acordeón, o un libro gigante.
  • Un relato para un franelógrafo (Se trata de un tablero de franela o fieltro).
  • Una cesta de recuerdos con objetos que representen los acontecimientos o temas del relato.
  • Comidas mencionadas en el libro.

 Imaginar:

  • Eres un periodista de televisión y tienes que grabar en audio o video una entrevista con el personaje del libro.
  • Eres un fiscal y tienes que acusar a uno de los personajes del libro, preparar el caso, exponer tus argumentos y sustentarlos con hechos.
  • Eres un director cinematográfico y tienes que elegir estrellas para protagonizar el libro, explicando las razones de cada elección.
  • Te encuentras en una escena particular del libro y eres un reportero que está informando en directo para el informativo de televisión.

  Interpretar:

  • Una canción original relacionada con el relato.
  • Escenas mimadas del relato.
  • Una conversación telefónica entre dos o más personajes.
  • Un teatro del lector redactado a partir del libro.

Como reflexión final, parece oportuno matizar la importancia que tiene el poder abordar estas dificultades en el aprendizaje de la lectura, a través de estrategias, criterios, instrumentos, orientaciones y ejemplos que permitan que todos los alumn@s puedan aprender y participar en el aula  junto a sus compañeros dentro del prisma esencial de la “Escuela Inclusiva”, teniendo en cuenta sus diferencias y sin etiquetar ni clasificar a nadie según su capacidad y rendimiento. 

Sin olvidar “nunca jamás”, que los docentes tienen que conceder más tiempo a los alumn@s para que traten de comprender de forma eficaz, explicándoles con cuidado, respondiendo a sus preguntas y tomándose más tiempo para enseñar cada punto antes de seguir adelante, teniendo en cuenta,  que a la inmensa mayoría de los alumn@s les gustan “…los docentes que hacen real lo que están estudiando…”.

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